Un 30 de noviembre de 1953 llegaron las primeras religiosas Ursulinas de Jesús a esta tierra chilota, donde el Sr Obispo de la época le entregó como vivienda un antiguo inmueble en el que funcionaba el hospital de la ciudad de Ancud.

El 25 de diciembre de ese mismo año recibieron una gran sorpresa, 25 niñas huérfanas de entre 5 y 15 años con todas las necesidades básicas que un ser humano tiene (alimentación, vestuario y sobre todo afecto), pasarían a estar a su cuidado. Las hermanas no contaban con recursos económicos, pero las acogieron con mucho cariño. Así comenzó la historia del Internado

El 4 de marzo del año siguiente se inició la escuela básica con cuatro cursos y un internado que albergaba a 66 niñas. La necesidad era grande, escaseaba el pan, pero gracias a Dios familias de buena voluntad de la comuna, del campo y la ciudad, colaboraban con las hermanas.

Las hermanas con unas niñas iban a los campos, en el camión de don Juan Gallardo, vecino del lugar, con quien salían a recolectar la ayuda que les dieran. Como el terreno que el Obispo dio en usufructo a las hermanas era grande, algunos vecinos llevaban dos o tres vacas para pastar y ellos daban la mitad de la leche como pago por el talaje de los animales, así las hermanas tenían leche para las niñas.

Con esta realidad se fue creando un ambiente familiar, compartiendo religiosas y niñas todos los trabajos y actividades: la cocina, la limpieza, el lavado de la ropa, las costuras, el jardín, escarmenado de lana para la confección de colchones, entre tantas otras.

Mención aparte recibe también toda la colaboración que se recibía de las hermanas que estaban en España, quienes hacían campaña en sus colegios para ayudar con el vestuario y material de estudio que requerían las niñas del internado y las alumnas externas que tenían necesidades.

Así, muchas han sido las generaciones que han pasado por el internado. Con alegría hoy podemos decir que en muchos lugares de Chiloé se encuentran ex alumnas encargadas de catequesis, liturgias y diferentes servicios religiosos en sus capillas.